Después de que Europa nos diera un toque de atención en cuanto al consumo de energía y responsabilidad con el medio ambiente, el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico aprobó, el 4 de agosto de 2020, un Real Decreto por el cual se regula el uso de la calefacción central en los edificios: los sistemas de calefacción central e instalaciones térmicas pasan a estar regulados e individualizados. Las comunidades de propietarios, en consecuencia, deben pedir asesoramiento y ponerse en manos de profesionales para realizar esta adaptación.
Hablamos con Ivan Felís, jefe de mantenimiento y posventa de la empresa Saufer, para que nos informe de todo lo que hay que saber para realizar el cambio. Sus respuestas, fruto de una sólida formación y experiencia, aclaran muchas dudas.
Las comunidades de vecinos que tienen sistemas de calefacción o refrigeración centralizada deben cumplir una normativa (Real Decreto 736/2020) para que cada vivienda pague en función de su consumo.
Sí, todas las comunidades tienen la obligación de cumplir con el Real Decreto 736/2020, que fija que si la comunidad de propietarios es técnica y económicamente viable, deben llevar a cabo las modificaciones en su instalación, tal como indica la nueva normativa. En caso de que en una comunidad no sea viable, no tienen que hacerlo, pero en este caso es obligatorio comunicarlo al Departamento de Industria, justificando el motivo de la no viabilidad.
Antes de la aplicación de esta normativa, ¿cómo se calculaba la cantidad que debía pagar cada vecino?
En las comunidades de vecinos que todavía no se han hecho los cambios que fija la normativa, los costes de calefacción se reparten por el coeficiente de cada vivienda de manera lineal. Por lo tanto, paga lo mismo una vivienda con una temperatura de 27°C que otra que esté a 21°C.
Este Real Decreto obliga a pagar de manera individualizada. ¿Puedes explicarnos qué dice este Decreto?
La nueva normativa establece que, dentro del consumo total de una comunidad, debe haber un 30% de coste fijo y un 70% de coste variable. El 30% se destina a las pérdidas de calor de las calderas de la comunidad y de los montantes de calefacción y se reparte por el coeficiente de cada vivienda.
El 70% variable es el que se repartirá entre todos los propietarios en función de su consumo, puesto que cada uno pagará en función del consumo realizado, que se determinará mediante las lecturas de los repartidores de costes.
Las comunidades de propietarios, pues, deben ponerse en manos de empresas como la vuestra para adaptarse a la nueva legalidad. Hace falta, suponemos, que antes que nada realicéis una tarea informativa. ¿Acudís a la comunidad que os requiere para informarla?
Sí. Las comunidades de propietarios tienen que estar asesoradas por empresas especializadas, que informen a los vecinos de la normativa y que aclaren todas las dudas que los propietarios puedan tener. También es importante que la empresa que la comunidad contrate sea la misma que ejecute la obra. La subcontratación de los trabajos no es aconsejable, puesto que a menudo implica poco control de las tareas y carencia de responsabilidades.
“Las comunidades de propietarios tienen que estar asesoradas por empresas especializadas, que informen a los vecinos de la normativa y que aclaren todas las dudas que los propietarios puedan tener”
La nueva legalidad establece que es obligada la lectura de los equipos de contabilización, información al consumidor y reparto de costes, mediante plataforma electrónica. ¿Qué quiere decir “plataforma electrónica”?
Los propietarios tienen derecho a tener acceso a una plataforma electrónica donde pueden obtener la información de los consumos de energía y de los gastos económicos de la instalación de calefacción de su casa.
La propuesta técnica que vosotros ofrecéis es la instalación de repartidores de costes. ¿Qué son?
El repartidor de coste es un aparato que se fija a cada radiador y, mediante la diferencia de temperaturas, contabiliza un número adimensional. Este número adimensional de cada repartidor posteriormente se traducirá en un valor económico, mediante las facturas de gas o gasóleo de la comunidad.
¿Qué ventajas ofrecen?
Las principales ventajas del repartidor de coste respecto al contador de energía son numerosas. Siempre se pueden instalar, técnicamente, y su instalación es rápida y económica. Además, ocasiona menos molestias a los propietarios y proporciona una información más detallada del consumo dentro de cada vivienda, puesto que permite tener información de cada radiador.
Los repartidores de costes miden, tenemos entendido, dos temperaturas.
Sí. El repartidor de coste se fija a cada radiador y, mediante la diferencia de temperaturas, contabiliza un número adimensional, como te he comentado antes. Este número adimensional de cada repartidor se traduce en un valor económico, mediante las facturas de gas o gasóleo de las comunidades.
¿En cualquier tipo de sistema de calefacción o climatización se pueden instalar los repartidores de costes?
Efectivamente: en todas las instalaciones de calefacción que dispongan de radiadores se pueden poner.
¿Genera muchas molestias la instalación a los vecinos?
No, en absoluto. Piensa que en cada vivienda únicamente se tienen que cambiar las válvulas de los radiadores existentes por válvulas termostáticas y fijar los repartidores de costes a cada radiador. Estos trabajos no implican molestias. El resto de las tareas que fija la normativa se realiza en la sala de calderas de la comunidad. Para que te hagas una idea: en un solo día se pueden llevar a cabo todos los trabajos dentro de la vivienda.
¿En general, esta modificación en la instalación es bien recibida por parte de la comunidad?
Inicialmente, casi todas las comunidades de propietarios siempre están en contra de cualquier cambio, pero una vez se les explica con claridad la normativa y las ventajas que aporta, todas acaban aceptando. Una vez la instalación ya está hecha, quien habita en las diferentes viviendas disfruta de un mejor confort térmico y controla más la temperatura de su casa y también el gasto.
También, a las comunidades, les presentáis una valoración económica -en función del consumo de los últimos años y del número de propietarios de la comunidad- de lo que supondrá esta instalación. ¿Es asequible? ¿Supone un ahorro a medio o largo plazo?
La normativa fija que es obligatorio realizar el estudio de la viabilidad económica. Este estudio especifica:
– Instalación de repartidores de costes o contadores de energía.
– Estudio de equilibrante hidráulico.
– Las bombas de calefacción tienen que disponer de variador de frecuencia.
– Válvulas de presión diferencial.
– Instalación de by-pass.
Estos puntos especificados implican un coste económico, está claro. Pero si este coste se amortiza en un plazo inferior a los cuatro años la instalación es viable económicamente. Si es el caso, entonces es de obligado cumplimiento que las viviendas dispongan de termostatos o de válvulas termostáticas en cada radiador y de una plataforma electrónica para que cada propietario pueda acceder a sus consumos.
¿Este tipo de reforma cada vez se pide más?
Según nuestra experiencia, las comunidades de vecinos que todavía no han realizado los cambios que fija la normativa presentan los mismos problemas: se registran importantes diferencias de temperatura en la comunidad y nos encontramos que, para calentar el último piso, el primero tiene que estar a temperaturas muy altas. Además, muchos vecinos, ante el disconfort de notar demasiado calor, tienden a abrir ventanas, a pesar de estar funcionando la calefacción. En cambio, los últimos pisos siempre tienen dificultades, porque no les llega correctamente la calefacción. Además, se producen considerables costes económicos por el sobrecalentamiento del edificio y la carencia de control.
Últimamente, se ha producido un crítico incremento del coste de la energía; las comunidades que no han hecho la modificación cada vez se interesan más por la aplicación de la normativa.
También hay que indicar que las comunidades de propietarios que disponen de Gas Natural y que se quieran acoger a la tarifa TUR (Tarifa Último Recurso), es obligatorio que cumplan el Real Decreto 736/2020.
“Últimamente se ha producido un crítico incremento del coste de la energía; las comunidades que no han hecho la modificación cada vez se interesan más por la aplicación de la normativa”
¿Qué pasa si no se cumple con el Decreto?
Si el estudio de la comunidad dictamina que es viable técnica y económicamente, la comunidad tiene la obligación de cumplirlo. Si la comunidad decide no hacerlo, puede ser sancionada y, además, en las inspecciones periódicas obligatorias de la instalación de calefacción que fija el Reglamento de Instalaciones Térmicas en Edificios, el resultado será desfavorable.
¿Cuál es el ahorro estimado del consumo?
La Unión Europea e IDAE fija un ahorro medio del 25-35% del coste anual de gas o gasóleo.
¿Cómo se configuran los repartidores de costes?
Cada repartidor lleva un número de serie, y en el momento de su instalación se anota este número, el tipo de radiador y sus dimensiones, ya que cada uno tiene su potencia calorífica específica.
¿Los repartidores de costes son manipulables?
No, no lo son. Si el propietario lo manipula voluntaria o involuntariamente el sistema lo detecta, sin necesidad de entrar en la vivienda.
¿Qué pasa si tenemos los radiadores cubiertos con un mueble?
Técnicamente, un radiador siempre tiene que estar descubierto para su correcto funcionamiento. Pero si tenemos algún radiador que por temas estéticos está tapado, hay que colocar una sonda externa que comunica con el repartidor de coste.
Si el día de mañana se avería un radiador y se tiene que cambiar, ¿qué tenemos que hacer con el repartidor?
Si el propietario tiene la necesidad de cambiar el radiador, tiene que informar a la empresa que controla las lecturas, para que saque el repartidor de coste -rompiendo el precinto de seguridad- y configure nuevamente el repartidor en el nuevo radiador.
¿Cómo se realizan las lecturas? ¿El operario tiene que entrar dentro del piso?
No, no es necesario: el repartidor de coste emite una señal de radio. En los rellanos de la escalera, en cada tres plantas se instala un concentrador, y en la comunidad se instala otro, que recoge todas las lecturas y las envía digitalmente a la plataforma.
¿Cuánto dura un repartidor de costes?
El repartidor de costes tiene una pila con una duración de diez años, sustituible pasado este tiempo.
¿Se pueden instalar repartidores sin instalar válvulas termostáticas o termostatos?
No, por dos motivos: incumplimos con el Real Decreto 736/2020, que especifica que es obligatorio y, además, si no hay válvulas termostáticas no hay ahorro económico, puesto que el propietario no dispone de ninguna herramienta para controlar la temperatura. Se produce a menudo sobrecalentamiento, aumentando los gastos económicos que esto implica.
Es necesario que las bombas de calefacción tengan variador de frecuencia. ¿Por qué?
Por tres razones: el Real Decreto deja claro que es obligatorio. Además, las bombas que no dispongan de variador de frecuencia trabajan a punto fijo y a caudal de agua constante. En las instalaciones que cumplen el Decreto, el caudal es variable y las presiones también. Si no se cambian las bombas habrá un mal funcionamiento de la instalación y ruidos molestos.
¿Si no hay nadie en casa se pueden cerrar los radiadores para evitar gasto?
Sí. El propietario solo pagará la parte fija, no la variable; si no funcionan los radiadores no hay consumo.
¿Con las válvulas termostáticas se pueden poner diferentes temperaturas a cada vivienda?
Y tanto. Cada radiador dispone de una válvula termostática en la cual se puede configurar una temperatura: por lo tanto, si tenemos diez radiadores podemos configurar diez temperaturas diferentes.
¿Existe la posibilidad de programar las válvulas termostáticas?
De válvulas termostáticas hay de diferentes tipos: las más habituales son las que permiten configurar la temperatura del 1 al 5, donde el número 2 corresponde a una temperatura de 21°C. También hay válvulas digitales, donde se visualiza la temperatura en grados Celsius. Hay válvulas que se programan individualmente, las programables con un aparato externo y las que se pueden programar por internet, incluso mediante el móvil.
¿La plataforma electrónica es de fácil acceso?
Muy fácil. Simplemente poniendo la vivienda y el código de acceso se accede a toda la información.
¿La instalación de repartidores requiere algún tipo de mantenimiento?
No es necesario. Con la plataforma digital de lecturas ya se comprueba su funcionamiento y, en caso de una posible avería, se contacta con el propietario y se revisa.
¿Qué marca de repartidores es mejor?
En Saufer solo trabajamos con la marca Honeywell. Es pionera en cuanto a los repartidores y está considerada como la que ofrece más fiabilidad.
¿Con qué marca de bombas trabajáis?
Con Grundfoss, exclusivamente. En concreto, con los modelos Magna 3. Tecnológicamente, estas bombas son las más avanzadas del mercado con las siguientes funciones:
- Bajo consumo energético.
- La función AUTOADAPT garantiza el ahorro energético.
- Sensor de presión diferencial y temperatura incorporado.
- Conteo de energía
- Selección segura.
- Instalación sencilla.
- Vida útil prolongada: no necesita mantenimiento.
- Interfaz de usuario extendida con pantalla TFT.
Las comunidades reciben ofertas para hacer este tipo de modificación de empresas de fuera de Lleida. ¿Qué diferencia hay entre estas y Saufer?
Saufer es una empresa consolidada en Lleida con cincuenta años de antigüedad. Los trabajos los realizamos directamente con personal propio. Para nosotros es muy importante una correcta instalación con materiales de primera calidad, dado que una buena instalación supone una mayor durabilidad y eficiencia por los propietarios.
Además, en Saufer garantizamos un trato próximo, reduciendo los tiempos de espera y mejorando la atención a las comunidades.
Otras muchas empresas solo quieren las lecturas, pero no les interesa la instalación que, para nosotros, es crucial. A menudo subcontratan la ejecución de los trabajos y ponen materiales de más baja calidad.
Y un aspecto que hay que tener siempre en cuenta: en caso de avería el propietario tiene que llamar a esa empresa de fuera y ésta, a su vez, tiene que buscar personal autónomo que venga a repararlo cuando pueda… Todo esto acaba provocando problemas a los propietarios.
“Para nosotros es muy importante una correcta instalación con materiales de primera calidad, dado que una buena instalación supone una mayor durabilidad y eficiencia para los propietarios”
